Las tendencias de la globalización del mercado han dado origen desde 2012 a numerosas organizaciones a nivel mundial vinculadas a las Startups y a los emprendimientos, pero, cuál es la diferencia entre los términos y qué puede ayudarnos a decidir hacia dónde inclinarnos a la hora de generar beneficios y rentabilidad con la opción más acertada para nosotros.
En este artículo analizaremos varios principios básicos de administración, economía, tecnología y negocios que nos pueden ayudar a comprender lo que enfrentan ambos entornos.
Características básicas de una Startup
Estructura: una Startup se caracteriza principalmente por ser una estructura empresarial formal, claramente definida por varias etapas, dentro de éstas la etapa inicial de lanzamiento es muy corta, con un producto mínimo viable. Esta etapa está llena de innovación, financiación y tecnología de rápido crecimiento.
Capital: seguida de un lanzamiento innovador, es indudable que necesita capital de financiamiento. Auspiciadas principalmente por capital de riesgo y ángeles inversionistas destacan en este aspecto por la necesidad de ser revolucionariamente innovadoras en la aplicación de modelos de negocios aunada a la implementación de tecnologías para atraer a estos capitales.
Recursos Humanos: el capital humano que hace parte de una Startup es indudablemente visionario, futurista y altamente motivado por si mismos o por asesores externos.
Características básicas de un emprendimiento
Estructura: un emprendimiento viene a ser para el Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica (OIJ) una salida de ocupación profesional motivada a desempleo y a la explotación de áreas de oportunidad que giran alrededor de la realidad económica de los involucrados. Su estructura inicial es netamente informal.
Capital: el financiamiento es propiciado por los interesados que por regla general no cuentan con grandes recursos propios, pero, buscan resolver áreas de afectación en su entorno con proyectos mediante incubadoras y metodologías de aceleración social y organizaciones sin fines de lucro.
Recursos Humanos: la formación del personal que forma parte de un emprendimiento es netamente individual ya que un emprendedor es el formador de la idea de negocios en apoyo a relaciones cercanas y por ende a la globalización, los avances tecnológicos y la economía digital que han generado grandes impactos en el mundo laboral donde no aparece como única opción desarrollar una trayectoria profesional, un empleo estable, con horarios fijos.
La importancia del conocimiento del mercado para la toma de decisiones.
Independientemente de uno u otro aspecto sobresaliente en cada uno, junto a ventajas y desventajas que rodean la realidad de estas tendencias de negocios, el tomar en cuenta nuestra propia formación personal permite que ambas opciones estén presentes en el mundo económico.
Es importante destacar que según la Asociación para Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA) en inglés The Association for Private Capital Investment in Latin America, una organización sin fines de lucro, en 2021 Latinoamérica atrajo más de 15.000 millones de dólares de capital de riesgo, por lo cual el crecimiento es galopante.
Igualmente, es de hacer notar que las personas que rodean los diferentes modelos de negocios requieren una motivación clara que las sostenga. En este aspecto la OIJ para 2015 establecía motivos por los cuales la actividad emprendedora cesa, además el informe 2019 de Startup Genome resumida AQUÍ menciona que 9 de cada 10 startups fallan.
Sea como sea, la esencia de un lanzamiento es un experimento comercial con una vida útil de 2 años antes de su transformación. Nuestra sugerencia es no invertir mucho tiempo y recursos. Investigar y asesorarse antes de legalizar una estructura formal, asegurarse que el proyecto es factible y que la gente quiere y necesita su producto o servicio, más allá de las emociones iniciales que pueden tenerse los formadores de proyecto.
Recursos técnicos y profesionales especializados.
Esto suele sonar como algo costoso al principio, si bien es cierto que no se puede iniciar un negocio sin invertir tiempo, capital humano y recursos financieros, la tendencia está ligada a que los propios formadores sean los que realizan todas las actividades iniciales.
Sin embargo, es en este sentido donde se debe tener mucho cuidado, la administración no es solo sumar y restar, es la capacidad de planificar, organizar, controlar y dirigir con técnicas y metodologías desde el principio el propio tiempo, cómo se investiga y por qué.
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